quarta-feira, 15 de outubro de 2008

não restam mais que pálidos espectros
nos caminhos que outrora trilhávamos,
não restam mais que memórias abandonadas,
destinos deixados em aberto
com promessas de um futuro regresso.

o mar reclama de novo o seu território
enviando sucessivas campanhas à reconquista da costa.
sinto-o em mim e ele estende-me o convite
de navegar seguindo as coordenadas do desejo,
instrumentos orientados para o sonho.

2 comentários:

Jo disse...

pelo sonho é que vamos, comovidos e mudos, não é? Eu acredito nisso.

beijo*

Blass disse...

Al leer esta prosa me invade un sentimiento muy fuerte de abandono, de memorias difusas,una fuerte presencia de sentimientos evocando nostalgia, un llanto quizá reprimido en el foco del pecho, aprisionado, una insistente melancolía que mora y es el mecanismo de la coyuntura interna con una mezcla de tristeza, pero ambiguamente se siente el intento por seguir dando el paso para salir de los suampos, por darle el brillo del pasado a esa opacidad del presente. Se puede palpar casi como si se estuviese descubriendo tangiblemente una especie de impotencia o desvanecimiento disuelta en un vaso contenido de anhelos por recuperar este brío, un paréntesis sin deseos de ser cerrado hasta llenar los espacios hasta finiquitar la jornada y cumplir uno a uno los objetivos propuestos como un reto, los cuales van a veces en cuenta regresiva presionando nuestra propia capacidad. Las propias circunstancias son atajos que conducen a aceptar las ofrendas, la vida nos convida empero la invitación por veces la rechazamos por posibles temores o por que sentimos no ser parte de ese festín derogando de esta manera las medidas quizá por inseguridad a probar conseguir esa autorealización.
El hombre que no tiene sueños está inerte y por ende nuestros sueños al igual que deseos son la tabla de salvación para mantenernos vivos, activos… En esa búsqueda acunamos nuestra sed hasta encontrar el manantial donde saciarla, pero a veces existen limitantes internas que nos impiden dar la brazada que nos empujaría a la conquista ansiada…la vida puede voltearse pero igual puede sonreirnos y convidarnos a crecer, reir, descubrir nuevas facetas que aún desconocemos en nosotros, quizá si nos dejaramos acariciar como las hojas a libre voluntad de direccion, donde el viento las disponga, si creyesemos más en nuestra voz interna, es probable que lo intangible tomara forma y se liberara instalándose como parte de nuestra convivencia, porque pareciera que no concientizamos la cantidad de días, horas en que nos hemos olvidado de nuestro reino escondido y entrañable siendo sumamente importante asumir que tenemos fuerzas suficientes para imperar y ser dignos de ocupar el trono que está fiel a nuestras decisiones.